22 de junio de 2022
La Plata LA JUSTICIA IMPARCIAL

La Justicia Argentina parece haber quedado detenida en el tiempo.
El 22 de octubre de 2011, el oficial principal José Antonio Cáceres y sus compañeros Ricardo de La Canal, los tenientes Roberto Percuoco y Ernesto Conti, circulaban en sus patrulleros cuando son alertados por la presencia de una moto sospechosa en las calles 93 bis y 129.
Los policías bonaerenses, que prestaban servicio en la Comisaría 3ra de Berisso, se dirigieron hacia el lugar y en el momento se inició una persecución. El sospechoso se detuvo en un domicilio, dejó tirado el rodado la vereda e ingresó a la propiedad.
Los agentes, amparados por el Artículo 222 del Código Penal que autoriza a los uniformados a proceder a un allanamiento cuando el perseguido se introduzca en una casa, ingresaron al domicilio. En el lugar, encontraron al sospechoso junto a otro sujeto; que resultó tener pedido de captura de un Juzgado Correccional.
Proceden a la aprehensión de los individuos y a trasladarlos a la Comisaría. Los dos detenidos ingresaron a las 11:30, se realizaron los trámites correspondientes. Uno de los detenidos era menor y fue retirado por su madre luego de ser revisado por el Cuerpo Médico.
El aprehendido mayor de edad, identificado como Néstor Ariel Cannizzo, de 33 años, fue trasladado por otro personal a la Comisaría 4ta de la misma ciudad.
Cannizo se negó a ser atendido por el médico y a la madrugada siguiente murió
La Asistencia Pericial realizó la autopsia del cuerpo y concluyó que el deceso se debió a una muerte natural, sin lesiones, por consumo de alcohol y sustancias. También se descubrió que tenía un edema pulmonar agudo, corazón y ventrículos más grandes de lo normal.
Se dispuso un perito de parte y este contradijo a la Asistencia Pericial diciendo que murió por una lesión en la parte inferior de la laringe por la cual sufrió por varias horas una asfixia lenta que culminó como “síndrome asfíctico subagudo”.
Los cuatro agentes fueron imputados por “apremios ilegales” y en el año 2015 el caso fue elevado a Juicio oral.
La declaración de los policías de la Comisaría 4ta coincidió con el relato de los acusados y fue desestimada en el proceso judicial.
Percuoco, Conti, De La Canal y Cáceres llegaron al día del veredicto en libertad por falta de mérito y con la decisión arbitraria de sólo validar lo expuesto por el Perito de Parte y dos “testigos”, los policías fueron condenados a Cadena Perpetua el 30 de abril de 2019 por los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal l de La Plata, Hernán Decastelli y Cecilia Sanucci y la disidencia de su par Silvia Hoerr, del Tribunal Oral en lo Criminal ll.
Los policías fueron alojados en la Unidad 9 de La Plata y en 2020, De la Canal y Percuoco fueron absueltos por el Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires. Asimismo, confirmaron las sentencias de Cáceres y Conti, que aún están alojados en la Unidad Penitenciaria N9.