El suegro de Fernando Báez Sosa dio detalles del desesperado llamado que le hizo su hija el día del crimen
Con un conmovedor relato, el papá de la novia de Fernando Baez Sosa el joven asesinado frente a un boliche en Villa Gesell, declaró este martes y aseguró que no le desea a ningún padre " ver a Fernando acostado y esperando que lo ingresen a un cajón", al tiempo que contó que su hija "no está preparada para enfrentar el debate".
En su declaración, que comenzó a las 9.51, el hombre aseguró que su hija "emocionalmente no está preparada para enfrentar el juicio" por "todo lo que vivió" la noche del 18 de enero de 2020 en la puerta del boliche "Le Brique".
El hombre recordó la mañana de ese día, cuando Julieta lo llamó y le dijo que se encontraba en la fiscalía de Villa Gesell y Fernando en el hospital. "Papá venite, yo estoy en la Comisaría y Fernando en el hospital", recordó que le dijo la joven.
"Se sacó emocionalmente" al enterarse de la muerte de Fernando, dijo respecto de su hija, y luego recordó el momento en el que viajó desde Pinamar -donde se encontraba- a Villa Gesell y vio el cuerpo del joven en la morgue.
Oscar Rossi, padre de Julieta Rossi, quien era novia de Fernando Báez Sosa al momento del crimen, fue el primer testigo en la segunda jornada del juicio que se les sigue a los rugbiers por el homicidio.
"Les juro que no le deseo a nadie ver lo que yo vi en el cuerpo de Fer. Ni al peor animal en el medio del campo. A ningún papá le deseo ver a Fernando acostado y esperando que lo ingresen a un cajón", expresó ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores.
Luego mencionó que cuando llegó a la fiscalía, su hija tenía la camisa de Fernando, que entregó a la fiscal para realizar las pericias correspondientes de ADN. "Era una camisa que estaba rasgada", describió.
Rossi describió a Fernando como "una persona excelente, un ser humano extraordinario, más que compañero, más que amigo, brindado a todo", al igual que su grupo de amigos. Sobre su hija, dijo que "permaneció un año sin salir de su habitación" debido a las secuelas emocionales que padeció.
El testimonio del padre de Julieta fue escuchado por los padres de la víctima, Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez, quienes se encuentran en la sala de audiencias de los tribunales de Dolores, luego de que ayer declararan como testigos.