Viernes 30 de Mayo de 2025

28 de abril de 2023

Aseguran que el asalto a la carbonera fue un "golpe comando" y que se hizo "inteligencia" previa

El hijo del propietario de la carbonera de la ciudad de Zárate en la que ayer durante un asalto y tiroteo mataron a un empleado y a un policía bonaerense e hirieron a otro miembro de la fuerza, aseguró hoy que se trató de un "golpe comando" y que los delincuentes debieron realizar "cierta inteligencia" para poder cometerlo.

"Fue un golpe comando", expresó Ramiro, quien trabaja también en a carbonera, aunque no estaba presente al momento del asalto cometido ayer cerca de las 19.30, al tiempo que aseguró que para poder llegar hasta allí e ingresar los delincuentes debieron hacer "cierta inteligencia".

"Los vecinos dicen que es impresionante la balacera que hubo, no podían creer la magnitud de los disparos", añadió el hombre en declaraciones realizadas esta mañana a la prensa desde la puerta de la casa de su padre, al referirse al tiroteo ente la banda y la policía en el que, según testigos, se realizaron unos 50 disparos.

Ramiro contó que el hecho se inició alrededor de las 19.30 de ayer, cuando ingresaron al predio donde está la carbonera y la vivienda familiar entre cuatro y cinco delincuentes que se repartieron: unos redujeron en una de las casas a tres empleados y otros entraron a la casa del dueño del lugar, quien se hallaba con su hermana, su hija y una sobrina.

"Redujeron a todos, también a la gente que estaba en la casa de los empleados y matan a uno de los empleados en un forcejeo. A mí me notifican esto cerca de las 20 y me vengo derecho, pero ya había pasado todo, un tiroteo con la policía", relató.

Según contó Ramiro, una vez que mataron de un tiro en la cabeza al empleado Luciano Padrón, cuando aparentemente forcejó con ellos, los asaltantes se llevaron al resto de los trabajadores de la carbonera a la casa del dueño, donde redujeron a la familia.

"Les decían que los vendieron, que querían plata. Estaban mi papá, mi sobrina, mi tía y mi hermana, a quienes amenazaron y tiraron al piso (...) los ataron con cables y cordones y a mi hermana la subían y bajaban por la escalera pidiéndole más cosas", añadió Ramiro, quien agregó que sus familiares escucharon a los delincuentes decirse entre ellos que se habían "mandado una cagada" en referencia al crimen del empleado Padrón.

Consultado sobre si su familia había realizado alguna operación comercial diferente por la que tuviera más dinero que el habitual en la casa, el hombre dijo que él es quien se dedica a repartir el carbón en la zona y que la actividad fue "la normal de siempre".

Durante el hecho, además del crimen del empelado, los delincuentes asesinaron en un posterior tiroteo al policía del Grupo de Prevención Motorizada de Zárate Osvaldo Osmar Cantero (25), quien llegó al lugar alertado del asalto junto a su compañero Ezequiel Romello, quien también fue baleado, aunque sobrevivió.

El policía permanecía hoy internado con un balazo en el muslo derecho en el Hospital de Zárate, donde esta madrugada fue visitado por el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.

"Vengo a acompañar a los familiares del camarada fallecido", dijo Berni al retirarse del centro asistencial donde visitó al herido.

"Me voy a reunir con la fiscal para trabajar y lograr dar con los delincuentes", agregó Berni en referencia a la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial de Zárate-Campana a cargo de la causa.

Esta mañana, la fiscal aguardaba los resultados de varias diligencias dispuestas, entre ellas las autopsias a los cuerpos de las víctimas, a realizarse en el Instituto de Ciencias Forenses de Junín, y la recolección de evidencias como vainas y proyectiles de la escena del hecho, que anoche se dificultó por la falta de luz y que esta mañana realizaban efectivos de criminalística de Gendarmería Nacional, convocados para la pesquisa.

Fuentes judiciales informaron que esa tarea es ardua, ya que de acuerdo a los testimonios de vecinos de realizaron en el lugar "alrededor de 50 disparos".

La fiscal Palacios tomaba además declaración a las víctimas del asalto con el fin de obtener datos que ayuden a identificar y detener a los criminales, quienes escaparon.

El hecho se produjo ayer cerca de las 19.30 en la carbonería ubicada en el kilómetro 13 de la ruta provincial 193, en dicho partido del norte de la provincia de Buenos Aires, a donde los agentes se dirigieron tras ser alertados por un vecino acerca de un robo en el lugar.

Voceros judiciales y policiales informaron a Télam que, al llegar a la puerta del lugar, los policías fueron recibidos a los tiros por los asaltantes, quienes mantenían reducida a la familia.

A raíz de ello se produjo un enfrentamiento armado en el cual el policía Cantero, oriundo de la localidad de Río Tala, al sur del partido de San Pedro, resultó herido de gravedad por al menos un impacto de bala en el abdomen y murió tras ser trasladado de urgencia en un patrullero a un hospital cercano.

También fue herido el oficial Romello, mientras que el empleado Padrón fue hallado asesinado de un tiro en la cabeza cuando la policía logró ingresar al predio tras el tiroteo y la huida de los delincuentes a bordo de un vehículo por la ruta provincial 6 en dirección hacia la localidad de Ingeniero Maschwitz, añadieron las fuentes consultadas.

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