16 de mayo de 2023
Las querellas describieron las muertes de las víctimas como una "masacre" y un "homicidio brutal"

Los abogados querellantes que representan a las familias de las víctimas de la denominada “Masacre de San Miguel del Monte” pidieron esta tarde a un jurado popular que los cuatro policías bonaerenses acusados por el hecho sean considerados “culpables” y coincidieron en que lo sucedido aquella noche de mayo del 2019 fue un “homicidio brutal” y una "matanza injustificada".
En primer lugar, expuso la abogada Margarita Jarque, representante de la CPM y patrocinante de las familias de Danilo Sansone (13) y Camila López (13) que reclamó a los jurados un fallo “unánime”.
“Lo sucedido aquella noche fue conocido como la Masacre de Monte. Creemos que eso ha sido reflejado por las pruebas presentadas frente a ustedes. Cuando decimos masacre, decimos matanza injustificada de personas indefensas. En este caso, de niños. Lo que se ventilo aquí fue un homicidio brutal, agravado”, expresó Jarque.
Tras ello, Agustina Lloret, representante legal del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), apuntó contra la defensa por culpar a las víctimas por “haberse aterrado al estar envueltos bajo una lluvia de balas” y puntualizó en el rol de los choferes de los patrulleros, Ibáñez e Ecilapé, al considerarlos “parte esencial” para “empujar a los chicos a una muerte segura”.
“Está claro que el Fiat 147 presentaba orificios causados por arma de fuego. García dice que disparó al piso. No se encontraron proyectiles ahí, lo que se encontraron únicamente son las vainas. Después, incluso con el auto partido en dos, el conductor del móvil apuntó a las víctimas y disparó. Esto lo vio un testigo y lo confirmaron otros dos. Hubo disparos de remate por parte de Ecilapé”, consideró Lloret.
Cerrando la parte acusadora, Dora Bernardez, abogada de las familias de Gonzalo Domínguez (14) y Aníbal Suárez (22), junto con Ricardo Minoli, quien asesora legalmente a Rocío Quagliarello (actualmente de 17 años y única sobreviviente), expresaron que “cada día de jornada de debate surgió un recrudecimiento de los hechos, que alejaba la teoría de que fue una persecución motivada”.
“Esto cambió la historia de mi pueblo. Yo estuve presente en la casa de Susana cuando murió su hijo. Ahí le ofrecí a Susana ir a averiguar. Me presenté en la ayudantía fiscal de Monte. El fiscal de instrucción me miró y no me olvido más su mirada: ‘Doctora, acá pasó otra cosa’, me dijo. Desde hace 4 años, todos los montenses nos preguntamos por qué comenzó la persecución. Cuál fue el real motivo por el que los policías se ensañaron”, concluyó la letrada Bernardez.