REVÉS JUDICIAL PARA UNA DENUNCIA FALSA DE UNA ENFERMERA QUE TENÍA COMO FIN ROMPER EL VINCULO DE SU HIJO CON EL PADRE
La enfermera Elsa Cellucci del Hospital San Antonio de Padua se valió de una persona con demencia senil y una psicóloga trucha para argumentar una denuncia que terminó en un archivo judicial.
Elsa Cellucci tomó relevancia pública cuando en 2015 denunció a un jefe por abuso sexual en el Policlínico Privado San Lucas y logró que lo echaran, era pleno auge del feminismo y como en la actualidad, no se necesitaban pruebas de la mujer para sentenciar la culpabilidad del masculino.
En 2020 retomó la escena mediática cuando recrea una denuncia de violencia familiar a su pareja en paralelo a su acercamiento al peronismo llamosista. La enfermera sin pruebas culminó en una suspensión de juicio a prueba. Elsa Cellucci se convirtió en un símbolo del feminismo kirchnerista en nuestra ciudad, por aquel tiempo era acompañada por periodistas que sostenían la campaña de Manuel Llamosas en los medios Telediario y Puntal.
Esta semana el Juzgado de Apelación en segunda instancia (Ortiz, Diego) y la Fiscalía de 4° nominación (Miralles, Daniel) en lo penal invalidó la denuncia de género falsa de Elsa Cellucci y el abogado feminista Miguel Edgardo Matinez, por haberse validado de una psicóloga sin título como testigo (Viviana Yrigoyen) y una mujer con demencia senil: Ramona Genara. Pero principalmente fue el propio hijo de Elsa Cellucci que a través de distintas evaluaciones evidenciaron que la enfermera mentía y tenía como finalidad desvincular al niño con el padre.
El abogado Miguel Edgardo Martinez intentó persuadir a los magistrados con argumentos que el propio hijo de Elsa Cellucci negaba a través de distintas evaluaciones.
Finalmente se descubrió que la testigo falsa no tenía título de psicóloga y que su madre Ramona Genara era una persona enferma con demencia senil (hace poco tiempo la mujer se había perdido en barrio Alberdi y gracias a las redes se la pudo encontrar deambulando).
Elsa Cellucci logró que su hijo no pudiera verse con su padre por más de un año gracias a la lentitud, desinterés y "perspectiva de género" propugnada por el juzgado de familia de la jueza Ana Baigorria, afectando profundamente los derechos y las voces de las infancias, pero al tener un reincidente revés judicial penal Elsa Cellucci, esta semana, fue intimada a que con urgencia reestablezca el vínculo afectivo de su hijo con el padre sin más obstáculos.
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