26 de agosto de 2025
Lo buscaban por asesinar, descuartizar y calcinar a una adolescente: se ocultaba en una iglesia

Juan Ariel Resquín era buscado por el femicidio de Candela Azoya, ocurrido en noviembre pasado, en Lomas de Zamora. Por el femicidio ya habían sido detenidos su hermano y un primo de la víctima
La escena de la captura trascurrió en la tarde de este lunes en una sede de Familia Grande Hogar de Cristo, un centro religioso de González Catán ubicado en la calle Juan Lavalleja al 2100. Los efectivos de la brigada de la Superintendencia de Investigaciones Federales lo asistieron y pidieron una ambulancia. Cuando le sacaron las fotos para el expediente que lleva su nombre, Resquín (39) aparece con un vendaje en el brazo.
Tras la detención, el hombre fue puesto a disposición del fiscal José Luis Juárez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 12 de Lomas de Zamora. Interviene la DUOF de Morón.Candela desapareció el 27 de noviembre pasado. Ese día, la adolescente, que vivía en Mar del Plata y estaba visitando a su mamá en Lomas de Zamora, salió de la casa familiar de la localidad de Villa Centenario rumbo a la plaza de Santa Marta a buscar unas zapatillas usadas que se había comprado por redes sociales.“Encontraron, entre basura quemada y a la vera de las vías, un pie semi calcinado y un tobillo, también una media que fue la que luego reconocería la mamá de Candela”, detallaron las fuentes del caso que investiga la fiscal Carla Furingo de la UFI N°1 de Lomas de Zamora, como homicidio triplemente agravado por ser cometido en contexto de violencia de género, por la participación de tres personas y por ensañamiento.
A 300 metros de allí encontraron la cabeza y diferentes huesos, todos calcinados.Las cámaras de seguridad fueron un pilar y el dato de que Candela había estado en la plaza Santa Marta el día de la desaparición también. Allí fue con su primo, que también está preso, a buscar sus zapatillas.